¿Por qué nos cuesta tanto decir que NO?

Diseño eficaz en Power Point

Hay que ver lo que nos cuesta decir que NO. Nos sentimos fatal y muy culpables si nos atrevemos a decirlo , pero la mayoría de las veces ni tan siquiera llegamos a ese punto. Perdemos nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro bienestar, nuestra seguridad por no saber decir NO cuando queremos decirlo. Nos da miedo, nos da pena, nos da vergüenza y anteponemos la satisfacción de otras personas a la nuestra, y así renunciamos a  hacer lo que queremos y y dejamos de vivir como nos gustaría para dar gusto a los demás.  

Pero, ¿por qué nos cuesta tanto? ¿por qué nos hace sentir culpables? . Pues como dice el dicho » de esos barros vienen estos lodos» .

Te pongo un ejemplo que hemos vivido todos como niños o como padres/tíos que es muy esclarecedor.  «Vas paseando con tu hijo y de repente te encuentras a una persona que conoces (ni si quiera es un familiar aunque también valdría para el ejemplo). La saludas y mientras que lo haces ves como tu hijo se esconde detrás de tu piernas y en ese momento empujas o recriminas al niño diciéndolo “ no te escondas, sal y saluda o darle un beso a fulanito, no seas mal educado. Es que es muy tímido el pobre” Ahí está!!!… en ese justo momento hemos desvalidado lo que el niño siente, le estamos enviado el mensaje subliminal lo que tu sientes no vale, olvídate de ello y compórtate como se espera de ti, compórtate como un niño educado y no hagas que papa o mama pase vergüenza” . Así que que opción le dejamos al niño .. él solo quiere que le quieras por lo que hará lo que le pides.

Pero veamos que ha pasado. , en este ejemplo, lo que el niño está sintiendo es miedo, miedo sano y de su talla. Esta emoción le permite diagnosticar la amenazas y garantizar su seguridad. Es la emoción encargada de poner límites y decir que NO a los invasores de nuestra vida. Así que cuando le empujamos a saludar a alguien que ni siquiera “nos importa” , excepto por el miedo que tenemos a que piensen que estamos educando mal a nuestros hijos, estamos desconectando al niño de la emoción sana del miedo y creecerá con la creencia de que decir que NO, no es válido. Que una persona educada nunca dice que no aunque le estén invadiendo y abusando de su confianza, talento, tiempo, bienestar…”  ¿Lo ves? Pues así nos va luego …  empezamos a crecer y no sabemos decir que no, o lo peor nos sentimos fatal porque tenemos grabado que » es malo»  «eso no se hace»  » es de personas maleducadas» . Woww!  lEn serio que después de esto ¿te extraña que  sepamos decir NO?

El miedo es respeto y el respeto empieza por uno mismo.

Decir SI cuando lo que realmente queremos es decir que NO, es una invasión hacia ti mismo y el invasor eres tú.  

 

No te das permiso al igual que mama o papa no te dieron permiso para no saludar a esa persona.

Nacemos sabiendo utilizar correctamente nuestras emociones pero poco a poco por creencias sociales, por lo que llamamos “buena educación”, por “quedar bien”, por “el qué dirán” … los adultos empiezan a desvalidar las emociones de los niños sin saber el daño que esto puede producir en nuestra vida adulta. No podemos juzgarlos ni juzgarnos ya que nadie nos ha enseñado el uso correcto de las emociones, asi que vamos por la vida como podemos hasta que tu mismo decidas cambiar esto y empezar a desaprender lo aprendido.

Si estas cansado de no saber decir que no, y quieres darte permiso para empezar a cambiar y a decidir sobre tu vida, te animo a que empieces a probar siguiendo estos pasos:

  • Observa las ocasiones en la que de tu boca sale un SI cuando lo que querías decir es un NO. Observa como te sientes. Observa que pensamiento ha pasado por tu cabeza, que patrón mental está controlando tu vida y tus decisiones en ese momento.
  • Responde sinceramente a estas preguntas: ¿en serio te da pena decir que NO a alguien pero no te da pena de ti mismo que haces cosas que no quieres? ¿En serio crees que respetas a la otra persona dandole gusto a costa de tu propio respeto?
  • Empieza a probar con pequeñas situaciones o con personas y comprueba que pasa.  Piensa ¿que es lo peor que puede pasar si digo sinceramente que no me apetece, que prefiero hacer otra cosa,  que este tema no me corresponde …?

 

Te garantizo que no pasa nada. Cuando tu te respetas a ti mismo los demás te empiezan a respetar y si no lo hacen te ayudará a identificar las personas que no se merecen tu respeto porque no te dejan vivir en un espacio dónde ser tú mismo y tomar tus propias decisiones.  Estas utilizando el miedo para garantizar tu seguridad y alejar a invasores lejos de ti.

Di que NO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies