Cuando te vas … ” Disfruta, descansa y desconecta”. Cuando vuelves …” ¿las vacaciones? Estupendas, pero cortas, ya se me han olvidado, pero bueno…. he desconectado”.
La pregunta es ¿de qué desconectamos? ¿ de nuestra vida, de nuestro trabajo, de nuestra rutina? Y si es así, quiere decir que nuestra vida, nuestro trabajo y nuestro día a día nos gusta tan poco que necesitamos desconectar para ser felices un tiempo.
Cuando utilizamos este verbo me recuerda a la película Matrix, en la que su protagonista Neo (Keanu Reeves) descubre que el mundo en el que creía vivir no es más que una simulación virtual a la que se encuentra conectado mediante un cable enchufado en su cerebro que los mantiene en un estado similar a dormido viviendo sus vidas de forma automática. Las miles de millones de personas que viven a su alrededor también están dormidas para poder dar energía a las maquinas y solo unos pocos tienen el poder de despertar y conocer la verdad. Esta ilusión colectiva es conocida como Matrix .
Por eso me pregunto… ¿no será que vivimos dormidos, que vivimos una vida fabricada en base a que lo que la sociedad y nuestro entorno espera de nosotros o creemos que espera, que vivimos conectados a ese cable y por eso cuando nos vamos de vacaciones, cuando tenemos tiempo para nosotros, cuando nos permitimos disfrutar, comer, dormir, nos desconectamos para luego volver a conectarnos a la vida que no nos gusta?.
Hoy precisamente (y digo precisamente porque estaba pensando en escribir en este post…¿casualidad?) comiendo con una amiga, me contaba el caso de una chica con trabajo fijo (tras una oposición) que lo había dejado todo para hacer lo que le apasionaba maquillar. Me contaba que desde que lo dejo no paraba de trabajar y que estaba encantada y sobre todo me decía que este verano se había tomado unos días de vacaciones para ir a la playa y que cuando llevaba tres día allí, tumbada al sol… se pregunto .. ¿pero yo que hago aquí? Si lo que quiero estar en casa y seguir trabajando en lo que me gusta. Lo echaba de menos y se dio cuenta que cuando haces lo que te apasiona no necesitas las vacaciones que todo el mundo ansía. Da que pensar, ¿no?
No estoy diciendo que no necesitemos descansar …claro que si! pero no será que de lo que necesitamos descansar y desconectar es de la vida que llevamos. No será que de lo que necesitamos desconectar es de lo que no nos gusta en nuestra vida y conectar con lo que realmente nos gusta y nos hace sentir vivos. Y si es asi ¿a que esperamos? .
Yo te confieso que he estado dormida, he estado enchufada durante 45 años. Y he despertado y si yo lo he hecho tú también puedes. Da miedo, da vértigo y no es fácil (no te voy a engañar) pero trabajando en ti misma, invirtiendo en ti misma, conectando con tu esencia puedes hacerlo. Tienes derecho a ser feliz. Te lo mereces. Solo tienes que permitírtelo.
No esperes cinco días a la semana para ser feliz. No esperes once meses al año para ser feliz. No esperes hasta que te jubiles para ser feliz.
En los fines de semana, las vacaciones y la jubilación no está la felicidad. Está en ti , en lo que haces cada día y en el valor que entregas a los demás.
Ahora, ¡Despierta! Encuentra el trabajo que amas y dejarás de llamarlo trabajo. Conéctate a la vida. Empieza a vivir y deja de sobrevivir.
Cree en ti. Yo creo.