En este post te traigo varias cositas de las portadas; algunos tips para crearlas, algunos ejemplos para inspirarte.
Las portadas muestran visualmente de que vamos a hablar. Son la primera impresión que tu audiencia o público se lleva de tu presentación y de ti.
Las portadas son como esas primeras notas de una melodía que nos avisan si nos va a gustar o no la canción.
Pero cuidado, no basta con currarnos la portada. Toda la presentación debe ser coherente. Te lo digo por que en más de una ocasión he visto portadas fantásticas y he pensado » Esto pinta bien…» y en la segunda diapositiva se me ha quitado de golpe esa ilusión lo que te hace sentir aún peor.
Con una buena portada puedes captar la atención de la audiencia, pero el mantenerla depende de ti y del resto de la presentación 😉
Los elementos básicos de una portada son:
Un buen título:que sea corto pero que situé muy bien de lo que vamos a hablar.
Un subtítulo: es opcional, pero te contaré un secreto. El subtitulo es muy útil para poder poner un título corto ya que en el puedes mostrar parte del titulo con una palabra. Te pongo un ejemplo.
Titulo original:
«Los mejores trucos para diseñar bonito en Power Point»
Titulo de la presentación:
TRUCOS DE POWER POINT
DISEÑO BONITO
El logo: debe tener su sitio, pero no es lo principal. En esto hay muchas opiniones y habrás leído que aconsejan que el logo esté en todas las diapositivas. Y estoy de acuerdo siempre y cuando enviemos la presentación por mail. Ahora bien, si la presentación se utiliza para presentar ante una audiencia a mi me resulta pesado ver el logo en todas las slides. Es como si el ponente en cada diapositiva estuviera diciendo “Hola, me llamo Juan” … es decir, cómo si en cada slide estuviera presentándose.
La fecha: no es un elemento esencial, pero suele ponerse. Además, te sirve como fecha de tu biblioteca de presentaciones.
Una imagen: lo que he dejado para el final, pero no por ser menos importante sino por todo lo contrario. No tienen nada que ver las portadas con imágenes que las que no las tienen. Busca una imagen de alta calidad, optimízala y dale un lugar relevante. Tu portada cambiará radicalmente.
Y ahora si … los ejemplos. Todos tienen los cuatro elementos de los que hemos hablado. Eso si cambian mucho ya que las imágenes, los colores y la tipografías son distintas.
¿Cual te gusta más?
¡Hasta el próximo post!